"PREFIERO MORIR ANTES QUE DEJARTE VIOLARME" TESTIFICA UNA MUJER EN EL JUICIO CONTRA UN VIOLADOR

     Varias mujeres aterrorizadas por un violador en serie que puso a la ciudad en jaque durante la primavera de 2015 testificaron el pasado martes.

     Darell Aundray Ross, de 31 años, de Fort Valley- acusado de una cadena de violaciones y asaltos a domicilios- está siendo juzgado en el Juzgado del Condado de Peach.

     Una de las víctimas relató un incidente ocurrido en abril, en el que ella y una de sus compañeras de piso se habían quedado dormidas en el sofá del salón. Cuando se despertó vio un hombre vestido de negro, con la cara cubierta. Su compañera también estaba dormida, pero se despertó cuando la víctima estaba siendo conducida hacia la puerta a punta de pistola. El atacante la llevó a la parte de atrás de un apartamento vacío que había al otro lado de la calle, y la intentó violar, ordenándole que se bajara los pantalones y amenazando con darle una descarga con una pistola táser. 

"Prefiero morirme antes de dejar que me violes" testificó la mujer que le había dicho al violador antes de conseguir escapar.

     Otra mujer contó cómo se había despertado en su habitación, encontrando a un hombre armado vestido con ropa oscura que le puso una pistola en la cabeza y amenazó con disparar si hablaba, y después la agredió sexualmente. Ella pudo pelear y consiguió echarlo de la habitación.

     La fiscala Elizabeth Bobbit detalló las distintas agresiones ante el jurado, incluyendo las de otras dos mujeres que denunciaron haber sido violadas por el acusado.

     Todas las víctimas eran, en el momento de ser atacadas, estudiantes de la Universidad de Fort Valley, donde estaban "persiguiendo su sueño", dijo Bobbit. "Una noche, a cada una de estas chicas le cambiaron los planes, sus sueños, sus carreras... lo que les ocurrió es una pesadilla", dijo Bobbit.  Bobbit también prometió al jurado que las pruebas que las autoridades habían recopilado contra Ross demostrarían sin duda que él fue quien atacó a las chicas. Estas pruebas incluyen un par de esposas rosas, condones, una pistola de postas que parecía real, guantes, una linterna, un destornillador y una llave inglesa.

     Ross fue arrestado el 16 de mayo, después de enfrentarse a otro hombre que lo vio detrás de un apartamento de Fort Valley con una linterna a las 11 de la noche. El hombre retuvo a Ross y llamó al 911, dijo la fiscala. Aunque hacía calor, Ross iba vestido con ropa de invierno, con una cazadora de cremallera, y unos pantalones anchos en los que metía las esposas y otros artículos.

     "Estaba ahí merodeando, buscando a su próxima víctima" dijo Bobbit.

     Pero el abogado de la defensa, Alan Wheeler, le dijo al jurado que cuando llegara el final del juicio tendrían "dudas más que razonables...que harán que declaren a Darrell no culpable".

     Walker pidió al jurado que prestaran especial atención a la descripción que las víctimas hacían del atacante. Dijo que muchas declararon que tenía rastas, cosa que Ross no tenía, o que era de piel muy oscura y no clara. La forma en la que las mujeres describieron al atacante "no encajan con las características físicas de Ross" dijo Wheeler. Wheeler también le dijo al jurado que durante el juicio sabrían por qué Ross tenía unas esposas, o por qué las pertenencias de algunas de las mujeres habían aparecido en su casa. "Lo más importante es dónde las consiguió", dijo. Wheeler argumentó que las pruebas de ADN no son seguras, y que los que trabajan en un lugar público pueden tener "contacto accidental" con el ADN de alguien, y se puede quedar bajo las uñas durante semanas.
     Se espera que el los testimonios continúen el miércoles ante el magistrado David Mincey, del Circuito Judicial de Macon, que abarca el condado de Peach.

Traductora: Marina Liñán

Escrito por Becky Pursuer, publicado el 29 de agosto de 2017 en The Telegraph
http://www.macon.com/news/local/community/houston-peach/article169973927.html