NO TODAS LAS ESCENAS PORNO SON CONSENSUADAS. ¿NO TE LO CREES? PREGÚNTALE A ESTAS ACTRICES

     Si te preguntas por qué las actrices nunca hablan públicamente de los abusos y la violencia que sufren en la industria del porno, sigue leyendo. Este artículo trata de dos (como mínimo) actrices que han sufrido violencia no consensuada a manos de un actor y de un director. Los detalles relatados son muy gráficos y delicados para quienes han experimentado abusos en el porno. 

    

     Este año, dos actrices porno publicaron un vídeo de una hora en Youtube (que ha sido eliminado), describiendo detalladamente el maltrato y abuso sufridos en dos productoras distintas de porno. Las actrices, Leigh Raven y Riley Nixon, comparten sus duras y traumáticas experiencias, que tienen muchos puntos en común, empezando por el mismo director, Just Dave, y el mismo actor, Rico Strong, y contestan a ciertas preguntas sobre el porno consensuado.

     Raven fue la primera en contar su historia en este vídeo, que ahora ha sido eliminado de Youtube. El rodaje en cuestión tuvo lugar en marzo, solo unos días antes de que grabaran su confesión. Contó que ya conocía a Rico Strong antes del rodaje, incluso llega a decir que eran amigos. Él le pidió que hiciera la escena, y la describió como "sexo duro" con algo de "juego racial". En su vídeo, Raven asegura que nunca haría una escena en la que tuviera que insultar a gente de color, pero en este caso, los insultos iban dirigidos a ella, así que dijo que sí.

     Durante las siguientes seis horas hasta que acabó el rodaje, Raven se vio involucrada en algo que no había experimentado en toda su carrera. La primera pista se la dio Rico, al principio del rodaje, cuando dijo algo así como "la venganza negra" y le cruzó la cara.

Una escena violenta que salió extremadamente mal 

   Queremos dejar claro que las siguientes descripciones de los abusos ocurridos son gráficas y sensibles. No vamos a incluir todo lo relatado por Raven, pero si quieres saberlo, lee este artículo de Jezabel.

     Tras el primer bofetón, Strong y Raven empezaron una escena de sexo oral extremadamente duro que casi la asfixia, a pesar de sus repetidos intentos por comunicar que no podía respirar. Raven contó que, si intentaba retirarse, la golpeaban y la insultaban, y el director cada vez se veía más frustrado porque no la hacían vomitar (se trata de un género llamado "abuso facial", que se está volviendo cada vez más popular).  

    "Rico me metió la polla en la boca hasta la garganta, y yo sacudía las piernas, le empujaba para que me soltara, pero no lo hacía", dice Raven en el vídeo. "Al final entendió que quería que me la sacara para poder respirar, algo que no podía hacer porque estaba, literalmente, ahogándome en mi propio vómito".

    Todo esto ocurrió antes de la escena principal. Cuando llegó el momento de rodar dicha escena, Raven fue abofeteada por Rico en distintas partes del cuerpo. La obligaron a hacer una postura que, previamente, había acordado con el director que no haría, le hicieron daño durante la penetración, y se llegó a asfixiar casi hasta perder la conciencia.

 

   Sus avisos y las señales para que pararan fueron, simplemente, ignoradas. Just Dave había prometido cortar el rodaje si había algún signo de disconformidad, pero, aunque vio las lágrimas en la cara de la actriz, no cumplió su promesa. 

    Al día siguiente, Raven puso una denuncia ante la policía, y le aconsejaron que se hiciera un examen médico, en el que descubrieron desgarro vaginal y magulladuras en el cuello del útero. Pero no fue la única actriz que tuvo la misma experiencia con este actor y este director.

     En la segunda parte del vídeo, Riley Nixon compartió su vivencia. En enero compartió rodaje con Just Dave y Rico. Nixon admite que había hecho escenas de porno duro anteriormente y que las disfruta, pero en este caso fue diferente. También le abofetearon, la obligaron a tener sexo oral hasta casi ahogarse, e incluso llegó a no poder hablar. Recuerda que durante toda la escena estuvo dolorida y llorando. Aun así, sintió que tenía que hacer lo que ellos quería para poder cobrar, como les pasa a muchas actrices. A ninguna de las dos les dijeron para qué productora estaban rodando esas escenas, aunque lo preguntaron varias veces. Nikki Hearts, la mujer de Raven (que también es actriz porno), grabó el vídeo confesional de Youtube y descubrió que varias webs de porno extremo habían publicado los vídeos sin consentimiento de las actrices. Hearts describió a estas productoras como "la peor mierda de la tierra", a menudo no muy aceptadas por el resto de la industria.

     Hay rumores de que solo las nuevas actrices son utilizadas en este tipo de vídeos, porque es más fácil que accedan a rodar contenido hardcore sin discutir, pero Raven y Nixon no son nuevas, en absoluto. Tienen décadas de experiencia cada una.
     ¿Por qué accedieron, entonces?

Lo que pasa con el consentimiento

     Uno de los argumentos más usados para defender el porno es que se consensúan las escenas, y que a las actrices les encanta su trabajo. Pero, ¿cómo puede el consumidor saber si, realmente, hay consenso, y más cuando a las actrices se les obliga a mentir?

     La forma en la que la industria demuestra que ha sido consensuado, y evita responsabilidades en caso de que ocurriera algo, es grabar una pequeña entrevista a las actrices al principio y al final del rodaje.

     En el vídeo confesional Raven explica que la primera entrevista trata, básicamente, sobre las cosas que se van a hacer y las que no. En el rodaje del que tratamos en este artículo también lo hicieron, ella y Rico hablaron y discutieron los límites de las escenas. Por ejemplo, ella accedió a ser abofeteada dentro de los límites normales, pero en el vídeo de Youtube cuenta cómo estos límites fueron sobrepasados y llegaron mucho más allá de lo acordado.

    El rodaje no acaba, ni le pagan a los actores, hasta que no se hace la entrevista final, en la que confirman que los actos fueron consensuados. A menudo, el director que rueda la escena, le pregunta a la actriz cosas del tipo "¿lo has pasado bien?", o "¿te han violado?, o "¿volverías a rodar con nosotros?". Nunca le entregan el cheque hasta que no contesta a todas las preguntas "correctamente". Parece una buena manera de asegurar que todas las actrices están contentas y que los vídeos son consensuados, pero muchas mienten en esta entrevista. ¿Por qué? Piénsalo.

     Si una actriz es honesta sobre lo que pasa en el rodaje, no le pagarán por el día de trabajo (muchas viven solo de lo que cobran del porno, así que decir la verdad no es una opción) y todas las escenas grabadas son inútiles. Esto le cuesta a la compañía mucho dinero, por lo que no volverán a contar con la actriz en el futuro, o la etiquetarán como alguien con quien es difícil trabajar.

     Lee la respuesta que una compañera le dio a Raven y Nixon

"Yo también he sido abusada muchas veces en un rodaje. Me quedé en shock, como nos pasa a la mayoría de mujeres. A los hombres no. Y tuve que decir en cámara que estaba bien. De hecho, hubo una vez que dije que no estaba bien y me empezaron a gritar, y me dijeron que si decía eso no cobraría"

     En un mundo tan estrechamente unido como la industria del porno, los productores se comunican unos con otros, lo que significa que la reputación de las actrices quedará dañada si son honestas, y el resto de productoras dejarán de contratarlas.

     Después de que si vídeo confesional se volviera viral, Raven y Nixon reconocieron que habían mentido en la entrevista que se les hace al final de la escena, y otras actrices se animaron y admitieron que normalmente ellas también mentían.

     En este tipo de situaciones, mucha gente pregunta por qué. ¿Por qué no dijeron que pararan, o pelearon, o se fueron corriendo? ¿Por qué dijeron que estaban bien, si no lo estaban? Pero contestar a  estas preguntas, que de primeras no cuestionan por qué trataban así a las actrices, no es sencillo. 

     Las actrices pueden temer por su integridad física, por su carrera, y, tal como ya hemos dicho antes, por su seguridad económica. En el caso de  Raven, ella confiaba en Strong, no quería arruinar su reputación como profesional, y le daba miedo lo que podía pasar si se negaba coontaba la verdad de lo que había pasado. Era la única mujer que había en el rodajo, con hombres mucho más grandes que ella, y no tenía coche para salir huyendo si quería. A Nixon lo que le ocurrió fue que necesitaba el cheque para sobrevivir. En el vídeo decía : "sé que tengo la posibilidad de negarme, pero no quiero enfadar a nadie, y tengo que pagar el alquiler".

     Por definición, esto se llama coacción. Y la coacción para participar en un acto sexual es algo muy serio, encaja perfectamente en la definición de tráfico sexual.

     En un artículo que trata sobre el repunte de un género llamado abuso facial, la profesora Brownym Naylor dijo que no existe consentimiento cuando una persona se somete a un acto sexual por la fuerza o el miedo, incluyendo el miedo a daño físico o a perder el sueldo. También afirmó que llorrar o patalear son signos de que hay falta de consentiminento.

     Ambas sufrieron la presión de estar en la misma habitación que sus agresores, y ser violada a pesar de decir "no" ante la cámara. Debemos saber que las actrices no reciben su cheque hasta después de la entrevista que les hacen al final de le escena, de modo que si responden que han sido violadas, todo el rodaje se va a la mierda, y consideran la escena una pérdida de dinero.

     En su vídeo, Raven lo dijo de este modo "somos actrices, y somos humanas, y accedemos a cosas que nos aterran".

     Por todo esto es por lo que estasmujeres callan. En principio consintieron determinados actos sexuales, pero luego sufrieron brutalmente. El consentimiento puede desaparecer en cualquier momento. Depende de ambas partes comunicarse continuamente, pero cuando esa comunicación se ignora, deja de ser consensuado.

     La realidad es que los consumidores no pueden saber si la escena que están viendo es consensuada. Estos testimonios son solo un ejemplo de cómo cualquier escena puede rápidamente convertirse en una espiral de abuso.

Las consecuencias de hablar

     En respuesta a su vídeo, las tres mujeres, incluida Hearts, que grabó y publicó un vídeo en su cuenta de Youtube, fueron inmediatamente puestas en la lista negra y no les fue fácil encontrar trabajo.

"Es triste cómo desde que publicamos nuestro vídeo en Youtube contando nuestra horrible experiencia de abusos, no somos capaces de conseguir trabajo. Me enerva ver que mi mujer se siente inútil".

     Recientemente hemos sabido que más de seis meses después de que las acusaciones salieran a la luz, una web porno publicó el vídeo, diciendo que se trataba de un acto en venganza por racismo hacia las actrices blancas. Además, incluyen comentarios de mofa sobre las dos mujeres, intercalados con algunas escenas de Raven sufriendo abuso facial. Irónicamente, esto demuestra su punto de vista, a pesar de que Just Dave había publicado el vídeo editado, en un intento de desacreditarla.

     Por desgracia, esta respuesta y las críticas que sufrieron Raven y Nixon, demuevtra que las supervivientes no tienen formar real o segura de reportar el abuso que existe en el mundo del porno sin sufrir consecuencias. Ellas son castigadas, los agresores se van de rositas, y vuelta a empezar.

     En acto de solidaridad, muchas actrices están empezando a hablar

     La mayoría viven de lo que cobran en cada escena, e incluso aquellas con una carrera consolidada no la pondrían en riesgo por hablar. Es una pérdida para todos, incluso para los consumidores.

¿Por qué esto importa?

     El porno, a menudo, dibuja una fantasía de que a las mujeres les gusta cualquier cosa que los hombres les hagan, y los hombres son presentados como monstruos violentos que pueden hacer lo que les apetece. La realidad es que son hyombres y mujeres a los que les pagan por hacer su trabajo, y muchas veces, como en el caso de Raven y Nixon, es degradante de un modo que ni siquiera habían imaginado.

     Existe un mito según el cual las actrices porno no pueden sufrif una violación, porque realizan actos sexuales por dinero, y si aceptan dinero por ciertos actos abusivos, entonces no se considera que sufran abuso.

     Nos gustaría dejar esto claro: aunque les paguen por un trabajo en el que reciben abuso, sigue siendo abuso y es inaceptable. No importa el trabajo que sea, nunca debe tolerarse este tipo de abuso, y nadie se lo merece.

     Para nosotras, esto recuerda lo engañoso que es el consentimiento en el porno. Es muy impreciso, casi imposible de confirmar. Las actrices reciben todo tipo de presiones para sonreír y decir ante la cámara que todo ha ido bien (presión económica, laboral, o de supervivencia, por nombrar algunas), aunque no siempre es el caso.

     Esta historia y muchísimas otras que no están en el centro de atención nos muestran la verdadera naturaleza del porno. No todos los vídeos son tan irrespetuosos y violentos, y no todas las actrices sufren abuso. Pero sus historias son solo el principio de lo que vemos y sabemos de un mundo lleno de abuso y coacción.

     Por tanto, ¿es el porno una fantasía sexual inocua? ¿o una pesadilla abusiva? El problema es que, si estás al otro lado de la pantalla, no hay forma de decirlo. Por eso estamos exponiendo a la industria como lo que es: una facilitadora de abusos y el epicentro de la explotación.

     Cada vez que alguien ve estos vídeos, siente la necesidad de ver algo cada vez más hardcore. Es como pedir comportamientos abusivos hacia un individuo para entretenimiento personal. Lo que ves, importa.

Traductora: Marina Liñán

Publicado en la web Fight the new drug el 26 de junio de 2020

https://fightthenewdrug.org/these-performers-expose-abuse-consent-issues-on-porn-set/