UNA ANTIGUA ESTRELLA DEL PORNO NOS CUENTA LOS SECRETOS DE LA INDUSTRIA, Y TE HARÁN SENTIR MUY, MUY INCÓMODO

     "Si el porno es tan malo como dices, ¿por qué hay gente que aún hace porno?" 
     Esta es la pregunta que se les hace normalmente a los que dicen que la pornografía es sexualmente violenta, una celebración visual de la violación y la glorificación de la degradación de mujeres y niñas. Por supuesto, hay muchas posibles respuestas para esta pregunta: algunas mujeres necesitan dinero desesperadamente; otras, si no la mayoría, han sufrido abusos sexuales; a otras les han hecho creer que el mundo del porno es un negocio glamuroso y sexy (la fama de Playboy y que cada vez haya más actores y actrices porno que dan el salto a otra industria han contribuido a esto).
     Pero para saber de primera mano lo que experimenta una mujer dentro del porno, decidí llamar a alguien que había pasado por ello: Shelley Lubben.
     Shelley Lubben fue una estrella del porno en los 90, tras haberse iniciado en la industria como prostituta cuando era muy joven. Las "industrias de explotación sexual" (así llama la doctora Anne Layden al negocio del sexo) pronto empezaron a causarle estragos. "Ser una trabajadora sexual es un círculo vicioso, empiezas haciendo striptease, luego bailes privados, y de repente te ves metida en la prostitución" me dijo Lubben. "Estaba muy quemada después de prostituirme, y me dijeron que haciendo porno estaría a salvo de contraer enfermedades de transmisión sexual y que ganaría mucho dinero. Era madre soltera, así que qué importa, es lo mismo pero follando delante de la cámara. Pero fue absolutamente lo peor y más oscuro en lo que me he visto envuelta en mi vida".
     Para empezar, Lubben había pensado que, a diferencia de la prostitución, donde la mayoría de puteros no quería usar condón, el porno la mantendría a salvo de las ETS. No fue así, y esto es porque, según Lubben, porque toda la industria del porno está plagada de ellas. "No usábamos condones en los rodajes" dijo abiertamente. "No se permite usar condones, así que nos obligan a follar sin protección, y no podría decirte cuánta gente falsifica los resultados de sus tests médicos. Solo durante el año pasado se detectaron 4 casos de VIH, una cantidad muy alta para un grupo pequeño de gente. Sabemos que la mayoría de actores y actrices han tenido alguna ETS en un momento u otro, y se estima que entre el 66% y el 99% tienen herpes. No te hacen análisis para detectar herpes, así que todos estamos expuestos a una propagación desmesurada de las ETS. Incluso el Departamente de Sanidad Pública de Los Ángeles estuvo controlando durante un tiempo y detectaron miles de casos de clamidia y gonorrea. Los actores y actrices porno son el grupo demográfico de California con mayor porcentaje de ETS. Así que cada vez que la gente ve porno, está contribuyendo al tráfico sexual, a las enfermedades de transmisión sexual, a que muchos sean adictos al alcohol y las drogas. Estoy hablando de la mayoría, claro. No todos son adictos, pero la mayoría sí. Cuando estuve en reabilitación sufrí estrés postraumático, tenía todo tipo de desórdenes y traumas graves".
     Hay algo que he leído muchas veces durante mi investigación sobre la industria del porno, así que tuve que preguntar: ¿por qué te viste envuelta en la industria de explotación sexual en primer lugar? 
     "Bueno, un novio adolescente que tuve y su hermana abusaron de mí cuando tenía solo 9 años" respondió Lubben. "Así que tuve una actividad homosexual y heterosexual impactante desde que era muy pequeña, y al mismo tiempo me crié viendo la televisión. Me dejaban ver películas para mayores de 17, películas de terror, películas con contenido sexual, así que todo lo que aprendí sobre el amor y el sexo fue fruto de abusos y de una gran irresponsabilidad de mis padres que me permitían ver esto. Según me fui haciendo mayor me rebelaba porque mi padre no se implicaba mucho en mi eduación, así que empecé a tener sexo con chicos solo porque decían que me querían. Así que me sentía en mi cabeza como si me quisieran porque tenía sexo con ellos. Mi padre me acabó echando de casa por rebelde, y acabé en San Fernando, Los Ángeles, que es el Valle del Porno, y un proxeneta me tiró el anzuelo. Yo era muy inocente. No, quería rebelarme, no era inocente. Me ofreció 35 dólares y él... ya sabes, tuve que escapar de él porque se volvió muy abusivo. Después me encontró una Madame, y entré en una espiral".
     Una vez que fue atrapada, Lubben entró en un círculo vicioso de degradación y destrucción.
"Odiaba prostituirme, me sentía culpable, así que hacía striptease para sobrevivir." dijo. "No tenía estudios, la mayoría de las chicas que hacen porno no los tienen, algunas te dicen que tienen carrera (aunque yo aún no he visto ninguna) pero la mayoría de chicas no proceden de, cómo te lo diría, familias sanas, donde son criadas con una autoestima saludable. No he conocido ni una estrella del porno con una familia estable. No significa que no existan, quizá en su cabeza sí existen, porque muchas chicas te van a decir que se han empoderado haciendo trabajos sexuales, porque si no puedes con ello te unes a ello. No quieres que la gente piense que eres débil si trabajas haciendo porno, actúas como si te encantase hacerlo, y te encantasen las cosas fuertes, y te encantase que te violen y que te insulten. Es un montón de mentiras. La gente hace porno porque necesitan el dinero, y la mayoría no tiene otra opción ni tiene estudios".
     La industria del porno es oscura, dañina e increíblemente violenta, y lo ha sido desde hace mucho tiempo. Le leí a Lubben algunos de los estudios de la doctora Gail Dines que demuestra que el porno es cada vez más violento y le pregunté si eso reflejaba su experiencia. 
     "Absolutamente" me dijo. "En mis tiempos ya era violento pero después empecé a hacer porno
hardcore porque aún sentía ira hacia mis padres.  Pero sí, en su día nunca habría dejado que alguien me destrozara la boca o me pusiera ningún extraño instrumento en ella, ni dejaría que me hicieran nada que me causara prolapso rectal, no habría hecho eso. Me habría ido. Hoy en día, las chicas tienen que acabar haciendo ese tipo de cosas porque es lo que vende. Es muy triste que nuestra sociedad sea así, pero a casi nadie le gusta el sexo "normal". Les gusta más duro, más tosco, más turbio, ya sabes. No quiero ni imaginar cómo será la sociedad en este sentido dentro de 20 años. Me tendré que, no sé, mudar a las montañas, o algo, porque dudo que cualquier chica normal pueda caminar tranquila por la calle cuando eso llegue".
     Es impactante que en muchas formas la industria del porno sea tan común y tan popular, teniendo en cuenta que al mismo tiempo hay tanta gente que se posiciona en contra del tráfico sexual. ¿La industria del porno no se alimenta del tráfico sexual?  
     "Mucha gente cree que la pornografía alimenta el tráfico sexual, y así es" dice Lubben firmemente. "Pero lo aviva porque la pornografía es tráfico sexual. Todos hemos sido obligados a hacer alguna escena que no queríamos hacer. Todos íbamos a las clínicas fraudulentas o doctores falsos a los que nos mandaban. La principal clínica para estrellas del porno cerró hace un par de años porque muchos estábamos en su contra, pero antes tuvo una exactriz porno que tenía un doctorado en sexología, y se ponía una bata blanca y le decía a las chicas: "llamadme doctora Sharon Mitchell" así que la mayoría de chicas creían que era médica de verdad, e iban allí a hacerle consultas y a pedir análisis y tratamientos para ETS. Ese era solo uno de los fraudes. Otro era cuando te hacían falsas promesas: "si haces esta escena te prometo que vas a conseguir tanto dinero, o no tendrás que hacer este tipo de escenas nunca más". Era todo mentira, así que tienes que ser muy fuerte para estar dentro de ese negocio. Ya sabes, muchas de estas películas se ruedan en lugares privados, mansiones o habitaciones de hotel donde el gobierno no puede acceder. Así que normalmente hay dos chicas jóvenes de 18-20 años, y la mayoría de hombres mayores. El productor es un hombre, el equipo de rodaje son hombres... así que, por supuesto, nos intimidan para que hagamos escenas que no queremos hacer. No sabes la de veces que he llegado y me han dicho: "tienes que hacer esta escena" y yo dije: "no, eso no es lo que me dijo mi agente" y me contestaban: "bueno, o lo haces o no te pagamos, o te despedimos". Ahora, con internet, les dicen a las chicas: "o haces esto o le vamos a mandar tus escenas a toda tu familia, vamos a arruinar tu reputación, nunca volverás a trabajar, nos quedaremos con todo tu dinero, o te vamos a hacer daño físico" o amenazan con despedirlas. Esto es tráfico sexual. Todos los actores y actrices porno han sido víctimas de tráfico sexual en algún momento".
     Por todo esto Shelley Lubben, tras ocho años, dejó el porno después de conocer a un ministro religioso con que el que se casó, y que estuvo a su lado durante los diez largos y dolorosos años que le costó recuperarse. En 2007 fundó la Cruz Rosa, que trabaja para sacar a los actores y actrices de la industria, y les ofrece esperanza, y también advierte a los jóvenes enamorados de la indutria de la oscuridad y el dolor que hay dentro.
     Antes del colgar, le hago a Lubben una última pregunta. Si pudieras decir algo a todos esos que ven porno, ¿qué les dirías?
     Apenas tuvo que pensárselo: "estás contribuyendo a tu propia muerte" contestó. "A la muerte de tu familia, a la de tu mujer. No podría decirte cuántos adictos al porno han perdido a su familia y su trabajo. Es muy triste. Contribuyen a que haya niñas violadas. Quiero decir, la mejor razón para no ver porno, es pensar en los niños. Solo piénsalo, en este momento, mientras hablo contigo, hay niñas jóvenes que están siendo drogadas y violadas. ¿Cómo puede alguien ver porno sabiendo eso?"
     Sin duda, después de escuchar la historia de Shelley, mucha gente ha llegado a la misma conclusión: el porno es una fuerza destructiva. Ha arruinado muchas vidas. Por el bien de nuestras familias, de la sociedad y por nuestro propio bien, es hora de hacer cuentas y prescindir del porno para siempre.

Traductora: Marina Liñán

Entrevista original de Jonathon Van Maren, publicada en Lifesitenews, el 7 de abril de 2015
https://www.lifesitenews.com/blogs/former-porn-star-porn-was-the-worst-darkest-thing-ive-ever-been-involved-in

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