MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA
DATOS IMPORTANTES
La practican mayoritariamente circundadoras tradicionales, que a menudo tienen un papel importante en su comunidad, como por ejemplo asistir a los partos. Muchas veces, los centros de salud también practican la mutilación, debido a la falsa creencia de que el procedimiento es más seguro cuando está medicalizado. La OMS insta firmemente a los profesionales de la salud a que no la practiquen.
La mutilación se ejecuta normalmente en niñas y adolescentes, y ocasionalmente en mujeres adultas. Más de tres millones de mujeres están en riesgo de ser mutiladas cada año.
- La mutilación genital femenina incluye procedimientos que pueden, intencionadamente, alterar o lesionar los órganos genitales femeninos por cuestiones no médicas.
- Este procedimiento no aporta ningún beneficio a las niñas ni a las mujeres.
- La mutilación puede causar graves desangrados y problemas para orinar, cistitis, infecciones, así como complicaciones en el parto y mayor riesgo de muerte prematura en bebés.
- Más de 200 millones de niñas y mujeres vivas a día de hoy han sido mutiladas en 30 países de África, Oriente Medio y Asia.
- La mutilación se practica a niñas de hasta 15 años.
- La mutilación supone una violación de los DDHH de las niñas y las mujeres.
La mutilación genital femenina comprende todos los procedimientos que incluyen la extirpación total o parcial de los genitales externos, u otras lesiones en los órganos genitales, por cuestiones no médicas.

La mutilación genital femenina está reconocida internacionalmente como una violación de los DDHH de las niñas y las mujeres. Refleja la profundamente enraizada desigualdad entre sexos y constituye una forma extrema de discriminación a la mujer. Casi siempre es practicada en menores y supone una violación de los derechos del menor. También viola el derecho fundamental a la salud, seguridad e integridad física, el derecho a no ser torturado, a no sufrir trato inhumano o degradante, y el derecho a la vida, cuando tal procedimiento resulta en muerte.
Procedimientos
La mutilación genital femenina se clasifica en 4 tipos:
- Tipo 1: también conocida como clitoridectomía, es la extirpación total o parcial del clítoris (una parte pequeña, sensible y eréctil de los genitales femeninos), y, en casos muy raros, solo el prepucio (la piel que rodea el clítoris).
- Tipo 2: también conocida como excisión, es la extirpación total o parcial del clítoris y los labios menores (los pliegues internos de la vulva), con o sin excisión de los labios mayores (los pliegues externos de la vulva).
- Tipo 3: también conocida como infibulación, consiste en el estrechamiento de la vagina, sellándola. Esto se consigue cortando y reposicionando los labios menores o los mayores, normalmente dándole puntos de sutura y, a veces, con cliteridectomía.
- Tipo 4: aquí se incluyen todos los demás procedimientos aplicados sobre los genitales femeninos por motivos no médicos, incluidos pinchazos, incisiones, raspados y cauterización del área genital.
La deinfibulación se refiere a la práctica que consiste en abrir la vagina sellada infibulada anteriormente, lo que es necesario normalmente para mejorar la salud y el bienestar, así como para facilitar el parto.
No hay beneficios, solo daños
La mutilación genital femenina no tiene ningún efecto beneficioso para la salud, y daña a las mujeres y a las niñas de distintas formas. Implica extirpar y dañar tejidos sanos, e interfiere con las funciones naturales de las niñas y las mujeres. A grandes rasgos, se puede decir que el riesgo aumenta cuanto más severa sea la intervención.
Las complicaciones inmediatas pueden ser:
- Dolor extremo
- Hemorragia
- Hinchazón del tejido
- Fiebre
- Infecciones, como por ejemplo tétanos
- Problemas urinarios
- Problemas en la cicatrización
- Lesiones en el tejido genital
- Conmociones
- Muerte
Los efectos a largo plazo pueden ser:
- Problemas urinarios (micción dolorosa, infecciones del tracto urinario
- Problemas vaginales (secreción, picores, vaginosis bacteriana y otras infecciones)
- Problemas menstruales (menstruaciones dolorosas, dificultad para el paso de la menstruación, etc.)
- Cicatrices y queloide
- Problemas sexuales (dolor durante el acto, insatisfacción, etc.)
- Aumento de riesgo de complicaciones en el parto (dificultad para dar a luz, sangrado excesivo, cesárea, necesidad de resucitar al bebé, etc.) y de las muertes prematuras
- Necesidad de cirugías posteriores, por ejemplo, la mutilación que sella o estrecha la vagina (tipo 3) tiene que ser abierta después para permitir el acto sexual y el parto. A veces el tejido es cosido de nuevo después del parto, por lo que la mujer tiene que pasar por varios procedimientos de cierre y apertura, aumentando los riesgos inmediatos y a largo plazo
- Complicaciones de la salud
¿Quién está en riesgo?

Más de 200 millones de niñas y mujeres vivas a día de hoy han sido mutiladas en 30 países en África, Oriente Medio y Asia.
La práctica es más común al oeste, este y noreste de África, Oriente Medio y Asia, así como entre los migrantes de esas zonas. La mutilación femenina es, por tanto, un problema global.
Factores sociales y culturales
Los motivos por los que se practica la mutilación genital femenina varían de una región a otra y a lo largo del tiempo, e incluyen una mezcla de factores socioculturales dentro de las propias familias y las comunidades. Los más comunes son:
La práctica es más común al oeste, este y noreste de África, Oriente Medio y Asia, así como entre los migrantes de esas zonas. La mutilación femenina es, por tanto, un problema global.
Factores sociales y culturales
Los motivos por los que se practica la mutilación genital femenina varían de una región a otra y a lo largo del tiempo, e incluyen una mezcla de factores socioculturales dentro de las propias familias y las comunidades. Los más comunes son:
- Donde la mutilación genital femenina es una convención (norma social), la presión social para adecuarse a lo que otros hacen o han hecho, así como la necesidad de ser aceptado socialmente y el miedo a ser rechazada por la comunidad, son motivaciones muy fuertes para perpetuar la práctica. En algunas comunidades, la mutilación se practica casi a todas las mujeres y sin cuestionarla.
- A veces se considera que la mutilación es algo necesario para criar a una niña, como forma de prepararla para la edad adulta y el matrimonio.
- La mutilación, en ocasiones, se produce por ciertas creencias sobre lo que es considerado un comportamiento sexual aceptable. Su objetivo es asegurar la virginidad prematrimonial y la fidelidad dentro del matrimonio. En muchos países se cree que reduce la libido de la mujer, y por tanto, que ayuda a resistirse a tener relaciones extramatrimoniales. Cuando la vagina es estrechada o sellada (tipo 3) el miedo al dolor de reabrirla, o de que se descubra que ha sido abierta, se espera que sea motivo suficiente para que las mujeres no tengan relaciones extramatrimoniales.
- En aquellos lugares donde se considera que la mutilación incrementa las posibilidades de casarse, es donde es más posible que se practique.
- La mutilación se asocia a los ideales culturales de feminidad y modestia, por ejemplo la noción de que las niñas son limpias y guapas después de que se les extirpen partes consideradas sucias o poco femeninas.
- Aunque no hay ninguna premisa religiosa que recomiende la mutilación, algunos de los que la practica creen que tiene cierta noción religiosa.
- Los líderes religiosos toman diferentes posturas con respecto a la mutilación genital femenina: algunos la promueven, algunos la consideran irrelevante para su religión, y otros contribuyen a erradicarla.
- Las estructuras locales de autoridad y poder, como líderes de la comunidad, líderes religiosos, circundadores, e incluso, a veces, personal médico, contribuyen a mantener la práctica.
- En muchas sociedades en las que se practica la mutilación, esta se considera una tradición cultural, que a menudo se usa como argumento para su continuación.
- En algunas sociedades, la reciente adopción de esta práctica va ligada a las tradiciones de los grupos vecinos. A veces se adopta como parte de un movimiento religioso o tradicional más amplio.
La respuesta internacional
Basándonos en trabajos de décadas anteriores, en 1997 la OMS emitió una declaración, junto a UNICEF y UNFPA en contra de la mutilación genital femenina.
Desde 1997, se han hecho grandes esfuerzos para contrarrestar la mutilación, por medio de investigaciones, trabajo en comunidades y cambios en la ley pública. El progreso a nivel nacional e internacional incluye:
- Implicación internacional más amplia para erradicar la mutilación genital femenina
- Organismos de vigilancia internacional y resoluciones que condenan la práctica
- Revisión de los marcos legales y apoyo político para erradicar la mutilación genital femenina (esto incluye una ley contra la mutilación en 26 países de África y Oriente Medio, así como en otros 33 países con población migrante de países en los que se practica la mutilación
- La prevalencia de la mutilación ha decrecido en la mayoría de países, y cada vez más hombres y mujeres de comunidades en las que se practica están en su contra.
La investigación demuestra que, si las comunidades renuncian a practicar la mutilación, la práctica se eliminará muy rápidamente.
En 2007, UNFPA y UNICEF iniciaron el Programa Conjunto sobre mutilación genital femenina para acelerar el abandono de la práctica.
En 2008, la OMS y 9 países miembros de la ONU, publicaron un manifiesto para la eliminación de la mutilación genital femenina para recaudar apoyos, titulado: "Eliminar la mutilación genital femenina: una declaración interinstitucional". Este manifiesto recogía evidencias sobre la práctica de la mutilación recopiladas en los diez años anteriores.
En 2010, la OMS publicó una "estrategia global para concienciar a los profesionales médicos y que no practiquen la mutilación" en colaboración con ciertas agencias de la ONU y otras organizaciones internacionales.
En diciembre de 2012, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución para la eliminación de la mutilación genital femenina.
Basándose en un informe previo de 2013, en 2016 UNICEF publicó un informe actualizado documentando la prevalencia de la mutilación en 30 países, así como creencias, actitudes, tendencias y políticas de respuesta a la práctica en todo el mundo.
En mayo de 2016, la OMS, en colaboración con el programa conjunto de la UNFPA-UNICEF publicó la primera guía basada en evidencias sobre el tratamiento de las complicaciones de la salud derivadas de la mutilación. La guía se desarrolló basándose en una revisión sistemática de las pruebas disponibles sobre intervenciones médicas realizadas a mujeres que habían sufrido mutilación genital.
Para asegurar la implantación efectiva de las directrices de esta guía, la OMS está desarrollando herramientas para que los profesionales de la salud mejoren su conocimiento, actitudes y capacidades para prevenir y gestionar las complicaciones de la mutilación genital femenina.
La respuesta de la OMS
En 2008, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la resolución WHA61.16 para la eliminación de la mutilación, haciendo hincapié en la necesidad de pasar a la acción desde todos los sectores: la salud, la educación, la economía, la justicia y las instituciones que trabajan para la mujer.
Los esfuerzos de la OMS se centran en:
- Fortalecer la respuesta del sector sanitario: directrices, herramientas, entrenamiento y políticas para asegurar que los profesionales de la salud proporcionen cuidados y apoyo a las mujeres que han sido mutiladas.
- Recopilar evidencias: difundir las causas y consecuencias de la práctica, incluyendo por qué los profesionales de la salud llevan a cabo este procedimento, cómo eliminarlo y cómo cuidar a quienes han sufrido amputación genital femenina.
- Aumentar el apoyo: desarrollar publicaciones y herramientas de apoyo para que se unan los esfuerzos locales, regionales e internacionales para erradicar la mutilación genital femenina en esta generación.
Traductora: Marina Liñán
Publicado en la web de la OMS el 31 de enero de 2018
No puedo creer que siga existiendo semejante barbaridad. Por más que sea en sociedades poco desarrolladas o lo que sea. Me dejó la piel de gallina
ResponderEliminarLas cifras son escalofriantes. Es, posiblemente, la forma más extrema de opresión contra la mujer desde hace décadas, y desgraciadamente, hay quien intenta invisibilizarla. Nosotras seguiremos denunciando y poniendo los datos sobre la mesa hasta conseguir erradicarla.
EliminarGracias por leernos y por comentar.