SI LA VAGINA SE AUTOLIMPIA, ¿POR QUÉ EXISTE LA INDUSTRIA DE LA "HIGIENE FEMENINA"?

Desde los polvos de talco a los huevos de jade o las duchas vaginales, la industria ha crecido para vender productos -muchos de los cuales son nocivos- que basan su éxito en el miedo de las mujeres a estar sucias o a oler mal.


     ¿Cuál de estos no deberías dejar acercarse a tu vagina: un pene, un dedo, un tampón o los polvos de talco? Según sentenció un juzgado de Missouri en julio, es el talco: la corte falló a favor de 22 mujeres que relacionaban su cáncer de ovarios con el uso del talco de la marca Johnson & Johnson, porque contiene asbestos. Fueron indemnizadas con 4,14 billones de dólares por daños y perjuicios.
    No es la primera vez que un jurado falla a favor de una mujer que reclama que el talco es cancerígeno: ocurrió el año pasado en California, aunque la decisión, también contra Johnson & Johnson, "confía en que sus productos no contengan asbestos ni causen cáncer de ovarios, e intenta conseguir un remedio para poder apelar."
     El talco está formado, principalmente, de sílice. Las minas de sílice y las de asbestos, a veces, están muy cercanas, por lo que el talco puede estar contaminado. Los abogados de las demandantes del caso de Missouri presentaron evidencias al microscopio de fibras de asbestos encontradas en los tejidos ováricos de muchas de ellas. "J&J vende estos mismos polvos en una variedad de maíz totalmente segura" dijo Mark Lanier, el portavoz de los abogados, después del veredicto. "En caso de que sigan vendiendo los polvos de talco, deberían marcar en el envase una seria advertencia". De las 22 denunciantes, seis ya han muerto.
     Polvos de talco mortales, parece algo que Q. fabricaría para 007, pero la idea de que el talco podría estar vinculado al cáncer se lleva difundiendo desde hace décadas, aunque las conclusiones aún llevan a debate. Algunos estudios han encontrado un incremento del riesgo recientemente, otros no. Un análisis llevado a cabo por el NHS (la Seguridad Social británica) en 2016, estableció que "es plausible concluir que el talco podría expandirse por el tracto genital y tener algún tipo de impacto biológico". Ovacome, una organización que trabaja por la reducción del cáncer de ovarios, no cree que exista tal vínculo. "No sabemos, en realidad, qué causa el cáncer de ovarios. Pero, posiblemente, sea una combinación de diferentes factores ambientales y hereditarios, más que otra causa distinta, como el talco". Aun así, y mientras algunas evidenciason tiradas por tierra, he aquí otra cuestión: ¿por qué las mujerese ponen talco en la vagina o en la vulva? (la vagina es el conducto muscular que une la cérvix y la apertura vaginal. La vulva es como llamamos a los genitales externos).
     La vagina es un órgano asombroso. Está cubierto por una membrana que lo protege de las infecciones (absolutamente necesaria en cualquier parte del cuerpo que se abre al exterior), así como de distintas bacterias, también conocidas como flora vaginal, que tienen la misma función. Juntas, mantienen sana la vagina. Es autolimpiante, también, por lo que se mantiene limpia e higienizada por medio de secreciones (algún día me acostumbraré a que los ginecólogos me expliquen esto como si fuera un "horno autolimpiante").
     Todas las mujeres tienen un sistema de limpiado de la vagina y la vulva de aspecto mucoso, aunque puede variar de volumen y apariencia durante el ciclo menstrual. Es altamente efectivo, excepto en caso de infección, lo que se puede identificar por un cambio en el color, el espesor o el olor (el olor puede aumentar con el ejercicio o el sexo. En caso de que notes algo muy distinto o tengas picor, consulta con un especialista). Pero no tendrías ni idea de la capacidad limpiadora de nuestra propia naturaleza si te fijas en la cantidad y precio de la industria que se ha desarrollado alrededor de la idea de que las mujeres olemos mal.
     Está claro que a todas nos gusta sentirnos frescas y limpias, especialmente cuando sangramos. Pero durante décadas, aquella industria que se hace llamar "de higiene femenina" se lo ha currado mucho para que tengamos miedo a que no sea así. Hace 70 años había una marca de productos, Kotex, para que las mujeres no se notaran olor "ácido". No ha cambiado nada. Enséñame un anuncio de compresas o tampones que no use la palabra "fresca". Cada vez que dicen la palabra "fresca" aumenta el miedo, que es justo lo que quieren: el miedo a  oler a sangre de la regla, o a que se filtre, miedo a oler en general, miedo a que nuestras parejasexualese burlen porque nuestra vagina huele. El lema para anunciar polvos de talco era "una aplicación al día y no olerás". Hay una razón por la que "nuestro olor" es una de las armas más poderosas que pueden usar: es la acusación que nos da más miedo y la más difícil de rebatir. Estamos acostumbradas a oír eso del pescado. 
     Lo máseguro es que tu vagina y tu vulva huelan normal, porque, cuando hablamos de genitales, normal es una categoría muy amplia. En un estudio que estudiaba los rangos de la apariencia genital femenina, los investigadores del hospital Elizabeth Garrett Anderson, de Londres, encontró que "las dimensiones genitales de las mujeres varían", y que "las representaciones artísticas fiables de los genitales femeninoson rarísimas, mientras que las de los desnudoson bastante comunes y acertadas". Los datos de cirugía genital están aumentando por encima de los de diagnóstico de enfermedades. Hay algo que está deformado, pero son los pensamientos de las mujeres, no sus genitales. 
     Para asegurar su limpieza, la vulva no necesita más que agua, jabón suave y un secado con tolla sin frotar. La vagina no necesita vajazzle*, bombas de purpurina o terapias con sanguijuelas, un tratamiento supuestamente purificante (no lo es) utilizado en algunas clínicas de belleza del este de Europa. Los huevos de jade, insertados directamente en tu vagina, son una malísima idea, según la ginecóloga Jen Hunter: "el jade es poroso, por lo que podría alojar bacterias en su interior. Podría ser un factor de riesgo para contraer vaginosis bacteriana o, incluso, el síndrome de shock tóxico, potencialmente mortal". La membrana mucosa que recubre la vagina también es porosa. Esto hace que la vagina sea una ruta muy eficiente para la absorción de medicamentos, pero también de patógenos. Los vahos vaginales, popularizados por Gwyneth Paltrow, que, supuestamente, se sienta sobre una fuente de vahos con hierbas para mejorar su salud vaginal, no son en absoluto buenos para tu bienestar vaginal.
     Una cosa eser extravagante, pero incluso una solución de vinagre y agua es mala idea. Las duchas vaginales, que así es como se llaman, son aplicadas por una de cada cinco mujeres americanas de entre 15 y 44. Las duchas comerciales pueden contener antisépticos, así como químicos potencialmente peligrosos como parabenos, junto con fragancias desconocidas. Al ser productos cosméticos, el servicio de Control de Comidas y Cosmética de EEUU solo requiere que los fabricantes no incluyan nada nocivo en sus productos, y, simplemente, confían en que así sea. No hace falta ni un control de calidad antes del lanzamiento del producto. Es decir, que los productos que te estás aplicando en partes íntimas y porosas están menos controlados que los caramelos. En Reino Unido, están controlados bajo las leyes que regulan el control de productos generales, no médicos. Depende del fabricante hacerloseguros o no.
     Cualquier elemento que se introduzca en la vagina pone el riesgo el balance bacteriano de esta, especialmente cuando una mujer se aplica determinado producto porque cree que hay algo que está mal. Una investigación de la Universidad de Pittsburgh llegó a la conclusión de que cuantas más duchase apliquen las mujeres más riesgo tienen de contraer vaginosis, una infección leve que causa picor y secreción (lo que lleva a que las mujerese laven aún más). Las mujeres encuestadas que declararon practicarse duchas dos veces a la semana tenían el doble de riesgo.
    Las duchas vaginales se han vinculado, además de con las vaginosis bacterianas, con partos prematuros y cáncer cervical. Un estudio llevado a cabo entre 40.000 mujeres en Puerto Rico y EEUU concluyó que las duchas duplicaban el riesgo de cáncer de ovarios. 
     Un artículo de la NHseñaló: las mujeres que no han tenido nunca cáncer fueron estudiadas durante 6 años y medio para ver si lo desarrollaban y si se aplicaban duchas vaginales. Cuarenta de las mujeres que reportaron aplicarse duchas desarrollaron cáncer. Los investigadores llegaron a la conclusión de que, quizá, las mujeres que se duchan a menudo lo hacen porque su salud vaginal no es buena. Aun así, no preguntaron factores de riesgo como historial familiar o si eran fumadoras.
     "Es un mito que la vagina necesite productos de higiene femenina, jabones y perfumes", dice Vanessa Mackay, portavoz del Royal College de Obstetras y Ginecólogos. "Lo mejor es evitar los jabones perfumados, geles, antisépticos, ya que pueden afectar el balance bacteriano y los niveles de pH, causando irritación. Es recomendable usar jabones neutros, sin perfume, para lavar la zona, siempre la vulva, no el interior. Cuando tengas la regla, puede venir bien lavarte más de una vez al día".
    Si discutiéramos nuestros miedosobre las vulvas y vaginas (con profesionales o con nuestras parejas) igual que hablamos del dolor de cabeza, todos los productos de higiene femenina, sprays, toallitas, y todos nuestros miedos y vergüenzas desaparecerían. "Si la naturaleza quisiera que la vagina oliera a rosas o lavanda, habría hecho que oliera a rosas o lavanda", dice Ronnie Lamont, cuando la entrevistaron para la web de la NHS. Si nos atreviéramos a hablar másobre nuestros genitales, la salud y la confianza de la mujer aumentaría enormemente, aunque el aroma no sea de lo más fragante.

Traductora: Marina Liñán

Escrito por Rose George, publicado en The Guardian el 4 de septiembre de 2018



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