LAS SUPERVIVIENTES CUENTAN CÓMO ES REALMENTE LA PROSTITUCIÓN

     Al ser un grupo de apoyo al modelo nórdico, a menudo nos cruzamos con gente que nos reprocha por "no escuchar a las trabajadoras sexuales". Dicen que, si lo hiciéramos, sabríamos que todas quieren la despenalización total de la prostitución y se oponen al modelo nórdico.

     Da igual que les digamos que en nuestro grupo hay supervivientes de la prostitución y que sus experiencias y punto de vista son fundamentales en cada paso que damos. Siempre hay alguien que se queja, e incluso, a veces, hay quien se ofrece a ponernos en contacto con "trabajadoras sexuales" en Twitter, como por ejemplo este tío:

"Estamos en Twitter, y aun así no veo que os comuniquéis directamente con ninguna trabajadora sexual. ¿Puedo daros una lista con perfiles de trabajadoras sexuales en Twitter?"

    Las redes sociales sirven para muchas cosas, entre ellas como herramienta de márketing, y muchas que se llaman a sí mismas "trabajadoras sexuales" las utilizan para llegar a los puteros. Por supuesto que esas no van a decir que están a favor del modelo nórdico (que penaliza a los puteros) en público. ¿Acaso los vendedores de armas de Texas piden en sus redes que se controle la venta de armas?

     A menudo hay mujeres que nos contactan en privado y nos cuentan que están (o han sido) prostituidas y que apoyan el modelo nórdico, y se oponen vehementemente a la despenalización total, en particular se oponen a despenalizar a los proxenetas y a los dueños de burdeles. Este es uno de los mensajes que nos llegan por privado en las redes sociales:

Tengo experiencia en la industria del sexo, tanto de forma voluntaria como forzada. Y como yo, hay muchas. Tengo amigas que solían "trabajar" en la calle o en burdeles, y ninguna de ellas quiere legalizar la prostitución. Eso significaría no tener otra posibilidad.

     Hay distintas razones por las que las mujeres no pueden hablar en público sobre sus vivencias en la prostitución. Tienen miedo de que sus hijos sean acosados, o de que sus posibilidades de una nueva vida se vean diezmadas si la gente sabe a qué se dedican. Asimismo, también tienen miedo de que contarlo suponga el fin de su carrera actual. Una de ellas nos contó que un antiguo cliente la había reconocido y había contactado con su jefe para contárselo. Tuvo que emprender acciones legales para conservar su trabajo. Otras tienen que mantener un perfil bajo, porque siguen amenazadas por sus antiguos chulos. Y la mayoría necesitan distanciarse de su vida anterior. 

     Como feministas, sabemos que si no existiera el doble rasero en una sociedad que castiga a las mujeres por los pecados de los hombres, el silencio de las supervivientes no sería necesario. Pero la realidad es que hacen lo que pueden para sobrevivir en un mundo hostil. 

     Así que bienvenidas sean quienes tienen la posibilidad de hacer públicas sus experiencias. Algunas de ellas trabajan en ONGs que ayudan a otras mujeres a salir de la prostitución y a reconstruir sus vidas, otras son escritoras, y otras han dejado todo a un lado para hacer campaña contra la prostitución, y a menudo viven precariamente debido a ello.

     Nos dimos cuenta de que nos hacen falta más voces de mujeres. Entonces alguien tuvo una idea: deberíamos añadir a la web un formulario por el que las mujeres puedan contar sus historias de forma anónima. Así que creamos la página Share_Your_Story.

     No teníamos ni idea de si alguien iba a responder, o, si lo hacían, cómo iban a responder. Es interesante que la primera contribución fue para reiterar uno de los mantras de Twitter, ese que dice que las mujeres tienen derecho a hacer lo que quieran con sus cuerpos y, si no estás de acuerdo, seguro que eres una vieja fea: "algunas mujeres (yo) aman su trabajo y deberían tener el derecho de vender su cuerpo si les da la gana. Lo mismo que tienen derecho a hacerse un tatuaje o abortar. Es su cuerpo. Puede que estéis amargadas porque vuestros maridos se van con prostitutas y por eso queréis acabar con la industria. La industria del sexo es liberadora y muchas la disfrutamos" Naomi.

     Esto nos resulta familiar (y frustrante) porque luchamos contra lo que los hombres llaman derecho a comprar a las mujeres y niñas para tener sexo, no creemos que sea una elección de la mujer. Entendemos que, para la mayoría de mujeres y niñas, sus elecciones casi nunca son completamente libres, y mucho menos la de entrar en la prostitución.

    Pero la mayoría de contribuciones en la página nos han servido para confirmar lo que ya sabíamos, y para contarnos alguna cosa nueva. Algunos testimonios te parten el corazón.

   Hemos publicado una selección, y seguiremos haciéndolo en el futuro. Editamos algunas de las aportaciones si son muy largas, las ilustramos con otros textos y asignamos a cada contribuyente un ID único, que se muestra entre paréntesis. 

     Muchas mujeres nos dicen que nadie les avisó de las consecuencias de la prostitución. La cultura actual les hizo pensar en su papel como complacientes de los hombres, o les dijeron que la prostitución era empoderante.

La subcultura que me rodeaba me enseñó que, cuanto más sexo quieres tener, mejor mujer eres. La cultura de internet del momento me dijo que hacer vídeos o fotos para los hombres me aportaría dinero fácil, y que podía ser divertido. Y que no habría consecuencias en la vida real. Anon 0020.

Me contrató una mujer que me dijo que una buena forma de "reclamar" mi sexualidad era explotar a los hombres, y que una chica guapa como yo podía ganar mucho dinero. Acepté porque sentía que no valía mucho. Anon 0019 

Me vi inmersa en la cultura de la puta feliz en Tumblr, primero en el rollo de las sugar daddy, y luego directamente en la prostitución. Doloroso, degradante y aterrador, pero mi forma de bloquearlo era utilizar el dinero que ganaba para hacerme operaciones de cirugía estética que no necesitaba. Anon 0011.   

     No hay ninguna pregunta en la página de Share_Your_Story, solo una casilla donde es opcional poner tu nombre, y otra para contar tu historia. Tres de cada cuatro mujeres que han sido prostituidas dicen que fueron abusadas sexualmente cuando eran niñas. De aquellas que mencionan a qué edad entraron en la prostitución, tres cuartas partes lo hicieron antes de los 18.

El abuso sexual cuando eres menor te hace creer que tu cuerpo no vale para nada, y, paradójicamente, al mismo tiempo es lo único que puedes usar para recibir aceptación. Un número desproporcionado y creciente de mujeres que trabajan en la industria del sexo han sufrido abusos de niñas, mujeres de todo tipo, en todos los niveles de la industria. En mi opinión, las estadísticas de mujeres prostituidas que han sufrido abusos son tan significativas que se debería legislar al respecto. Rebecca 0016.

    Muchas mujeres mencionan la pobreza o quedarse sin hogar como el resorte que les hizo entrar en la prostitución. 

No me quedaba otra opción que vender sexo para pagar el alquiler, de lo contrario me echarían del albergue para mujeres. Harriet 0007.

    Otros motivos para entrar son las adicciones, o la presión de sus novios o maridos, que son quienes las prostituyen. Muchas entraron en la prostitución haciendo strip-tease, grabándose en la webcam o en clubes de BDSM.

    Es desgarrador cómo describen la violencia y el abuso.

Cuando un hombre te paga por el acto sexual, se siente como si te poseyera y puede hacer lo que quiera contigo. Una noche, un cliente me amenazó con un cuchillo y me quitó todo el dinero. El equivalente a dos semanas de alquiler. Anon 0019.  

Usaba raquetas, cinturones, zapatos y porras para pegarme. Me dejó tan llena de moretones que no pude sentarme en varios días. Me hizo sangre. Pero estaba demasiado asustada como para mandarlo parar. Estaba en su casa, ¿quién podía evitar que me matara y tirara mi cuerpo por ahí, o que me robara? El dolor y la humillación fue el precio que tuve que pagar para poder seguir teniendo un techo en el que cobijarme. Harriet 0007.  

No recuerdo ninguna violación más que la primera; algo murió en mí entonces. Nunca tuve un orgasmo ni disfruté. No me sentía nada sexual. Me sentía sucia, avergonzada, y quería morirme. No podía contárselo ni a mis padres ni a nadie, y un día me tomé pastillas para acabar con todo. En el hospital me diagnosticaron un tipo de trauma sexual, pero no quise hablar con nadie sobre ello, así que sigo teniéndolo. Anon 0013.

     Lo más perturbador era cómo algunos puteros sexualizaban a las niñas de su familia, o que conocían.

Un profesor solía venir y pagar a las chicas que iban a si instituto. Kat 0009.

Aquel tío era un viejo que me pidió que me desnudara para él. Mientras lo hacía me dijo que me parecía mucho a su hija, y parecía encantado. Elizabeth 0018.

     Un mecanismo de defensa muy habitual en ellas era decirse a sí mismas que había sido una elección, y esconder la realidad.

Te mientes a ti misma para aliviar el dolor, o pones una sonrisa mientras estás deseando que se dé prisa y acabe de una vez. Me dedicaba a las ventas, no quería admitir que odiaba mi trabajo. ¿Por qué iba a hacerlo, si es malo para mí, y además, si lo hacía, tendría que enfrentarme a la realidad? Anon 0022.

A muchas nos han lavado el cerebro para que pensemos que lo hemos elegido nosotras. Para mi autoestima lo mejor es pensar que si no hubiera sido por la pobreza y los problemas psicológicos ni de coña habría elegido esa vida. Anon 0017.

En aquel momento, probablemente, te habría dicho que veía la prostitución como mi elección. Nadie se dio cuenta de los lentos, acumulativos y pérfidos efectos que tuvo sobre mí. Rebecca 0016.

Tengo muchas amigas que siguen haciendo striptease, y dicen que les encanta su trabajo, pero yo sé que no. Les encanta el dinero. Se mienten a sí mismas para maquillar la realidad. Deseo, con todo mi corazón, que salgan de ahí, encuentren su validación y su libertad. Elle Elizabeth 0008.   

     Casi todas hablaron de los efectos a largo plazo.

15 años después, sigo teniendo pesadillas, flash backs, ataques de pánico y desconfío mucho de los hombres. Anon 0022.

No puedes olvidar todos los años que pasaste tragándote tu consentimiento, tragando, en el mejor de los casos, disgusto, irritación y aburrimiento en el sexo, y en el peor, ira, humillación y terror. Cuando has vivido algo así, es casi imposible llevar una vida normal y feliz. Con esto me refiero a una vida en la que puedas, a un nivel muy básico, confiar en otros y conectar, principalmente con los hombres, y además de esto, sentirte bien con tu cuerpo, tu humanidad y tu valía. Rebecca 0016.

La sensación de vacío en mi cuerpo y en mi mente permanecerán para siempre. Tardé AÑOS en tener una relación normal consentida con alguien  a quien quería. Taylor 0006.

Aprendí a ser el juguete sexual de los hombres y atender sus deseos de una forma terrible y brutal. A día de hoy aún me cuesta decir que no. No quiero defraudar a la gente. Aunque ahora me dedico a otra cosa, aún siento vergüenza y miedo a esos hombres que me enseñaron lo peor de la humanidad. Tess 0005.

     Todas las que han escrito describen la industria del sexo como explotadora y destructiva, no solo para aquellas directamente implicadas, también para todas las mujeres y niñas. Algunas se muestran explícitamente en contra de la despenalización total, y expresan su consternación hacia quienes la apoyan.

No creo que consigamos que las mujeres estén más seguras despenalizando una instución patriarcal violenta y terrorífica. Rebecca 0016.

Las mujeres que cobran miles de dólares como escorts, o tienen sexo con sus parejas por webcam y repiten el mantra "el trabajo sexual es trabajo" mienten, y no representan a la mayoría de las que acabamos en este mercado de carne. Representan una minoría que encubre a los proxenetas y a los tíos que creen que tienen derecho a acceder a los cuerpos y las vidas de las mujeres. Anon 0019.

     Actualmente existe una corriente perturbadora, y es esa que ha impregnado las profesiones relacionadas con la salud con el discurso de que "el trabajo sexual es una elección".  Estamos hartas de oír que, en el momento que una mujer le menciona a un profesional de la salud que ha estado prostituida, tanto la empatía como la ayuda se desvanecen. A veces hay una silenciosa, pero palpable ,asunción de que el "trabajo sexual" es una elección y no debe ser examinada, y esto implica que mencionar sus efectos, a menos que se hable de "clientes" atípicos, sea tema tabú. Con esto se demuestra que la narrativa es una forma muy sofisticada de culpar a la víctima. Exonera a todo el mundo, excepto a las víctimas, de responsabilidad y borra toda necesidad de la sociedad de ver el lado oscuro del problema.

Hay mucho sufrimiento que la gente no quiere ver, prefieren creerse eso de que las mujeres "eligen" su situación porque eso desvía el foco de quienes demandan. Las mujeres casi siempre tienen algún trauma, y han sido introducidas en la prostitución por los proxenetas o por la pobreza. Incluso si no han sido obligadas a prostituirse, dejar la prostitución es imposible por las muchas barreras que existen, sea la inmigración, deudas, abuso de sustancias, no tener un hogar, el miedo, la autoestima, problemas mentales, y podría seguir. Anon. 0015

Me di cuenta de que la mayoría de las terapeutas me juzgaban, así que me paso los días sintiendo que estoy atrapada en el pasado, no sé si llegaré a sanar algún día. Anon .0022

     Sin un análisis feminista, es difícil que las mujeres naveguen en este mundo que las pone a ellas, y a la niñas, en peligro mortal. A menudo nos expresan su gratitud por nuestro trabajo y nos piden que sigamos así.

Vuestra web es el único lugar al que puedo acudir y que tiene sentido para mí. Ha hecho que examine y entienda todo mucho mejor. En serio. Anon 0017.

     ¿Quieres compartir tu historia?
    Si estás harta del mito de la prostituta feliz, y tu vida se ha visto afectada por el comercio sexual, nos encantaría escucharte. Puedes encontrarnos aquí.

Traductora: Marina Liñán

https://nordicmodelnow.org/2018/09/08/survivors-speak-out-about-what-prostitution-is-really-like/